Éste tipo de demonio acecha constantemente desde siempre y en éstos tiempos ya no le importa hacer sus cochinadas delante de otros. Ve a un niño o a una niña como criaturas para satisfacer sus deseos carnales como si fueran seres con posibilidades o capacidades o peor aún, con preparación para hacerlo.
A éste demonio no le importa el daño que causa a ese niño o niña, si le dices que está haciendo daño a un ser de por vida y que cuando crezca tendrá problemas, te ignora, porque para él o ella lo que importa es satisfacer su necesidad genital así eso signifique matar a esa criatura. Pues así, obran los demonios, sólo devoran.
Ellos son devoradores psicológicos y emocionales, porque son depredadores emocionales, vampiros energéticos, asesinos y asesinas de almas. Son depredadores porque van todos los días en búsqueda de inocentes criaturas para satisfacer su necesidad sexual, es retorcid@ porque sólo ve cumplida su posibilidad con un niño o niña, entonces va en su búsqueda moviéndose asquerosamente peor que una serpiente, a ver a quién acecha con simpatía y luego los atrapa en su red maldito y si es posible, para no soltarlo o soltarla jamás o hasta cuando se canse de esa pobre criattura. Tal y como hacen los depredadores de la selva que luego de comer suficiente carne hasta los huesos del animal para luego abandonarlos y seguir adelante sin mirar atrás. Son vampiros energéticos, porque son tóxicos por naturaleza aunque se presenten como personas simpáticas, confiables y seguros de sí mismos. Le roban la energía de los demás, si los descubres pueden matarte simbólicamente o físicamente para que no les detengas hasta pueden buscar apoyo para acusarte a tí de hacerlo en tu lucha por atraparlos, manipulan a todos en su entorno para que confíen en ellos y desconfíen de tí, confundiéndoles en no saber quién es el bueno y quién es el malo. Son asesinos de almas, porque cada niño o niña que caiga en su red oscuro y malévolo, va muriendo en vida poco a poco desde el momento en que el demonio robó su inocencia, no lo logra robar por completo porque ese niño o niña aún tiene a su Espíritu, pero su mente y emoción están corrompidos, confundidos y asustados. Ya no ven la vida igual, se sienten inseguros y tristes porque quien se supone que debió cuidarlos y protegerlos de todo mal, esa persona encargada desde lo alto en el cielo y desde lo bajo aquí en la tierra para custodiarlos, echa todo a la basura y sólo piensan en lo que sus genitales les ordena no importándoles nada.
Se dice que no hay que juzgar a nadie, pero ¿hasta cuándo debemos tolerar que ésto siga pasando? Veo a pastores evangélicos y a sus ovejas acusar de pecadores de forma enérgica a los homosexuales, a los adúlteros, a los alcohólicos, a los fumadores y de forma estúpida a los que no van a sus iglesias, pero hasta ahora nunca he visto ni oído a uno que hable así de enérgico y enfático en contra de los abusadores sexuales de niños y niñas. Lo primero que dicen es que están enfermos, pero que yo sepa, una persona enferma busca cura y procura hacer daño si les haces saber que pueden salir de allí, en cambio los demonios envidiosos de lo puro, se molestan, voltean las cosas, empiezan a justificar lo que hacen y hasta pueden atentar contra tu vida si los tratas de convencer de no seguir causando más daño. Algunos pueden hasta causar lástima, pero ahí se les olvida y siguen haciendo daño.
¿Por qué los religiosos no habla de eso? Habría que preguntarles. Los he observado durante toda mi vida, o sea desde hace más de 30 años y nada he visto u oído de ellos hablar del tema en público, menos en privado. ¿Serán cómplices o demonios envidiosos de lo puro también?
Hace falta más acciones contra éstos actos, vamos a suponer que no todos lo hacen para hacer daño a propósito, entonces, ¿Por qué cuando se les señala que lo que hacen está mal te ignoran? Lo siguen haciendo, y la mayoría notan en los rostros del niño o niña que están sufriendo, ellos son humanos igual que tú y yo y también tienen instinto e inteligencia, no hace falta ser un genio para saber que hacen daño, corrompen a esas criaturas, destruyen sus pruebas puesta por la vida y por Dios para ver qué son capaces de hacer y mira tú lo que hacen.
Siento tanto dolor, tristeza e indignación, sobretodo impotencia al no saber cómo ayudar a esos niños y cómo ayudarlos a ellos si es que necesitan ayuda en algo. ¿Qué haces o harías tú?
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