Milagros

Los milagros no tienen por qué ser despampanantes y "grandes", en realidad, todos los días ocurren "pequeños" milagritos en nuestro entorno, pero las actividades del día a día a veces no nos permite verlos.

Ahora bien, ¿qué son los milagros? en realidad, los milagros no son más que hechos "fuera de lo normal" que nos pasan, pero yo creo que son simplemente manifestaciones de otras realidades y que no estamos muy familiarizados con lo que conocemos como normal.

A continuación coloco una lista de milagros que han ocurrido en mi vida...las que recuerdo...
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1. El abrazo de Jesús:

    En noviembre del año 2009 antes de un viaje para un congreso internacional de turismo hacia Mérida, un estado frío de mi país, estaba yo con problemas de sangrado vaginal. Como típica persona no fuí al médico para revisarme, pensé que era debido a que tenia la menstruación y tenía mucho estrés, sangré más de lo normal y que se me iba a quitar. Pero, ya llevaba casi un mes y aún no decidí ir al médico, fuí al viaje y todo. De regreso en el baño de mi cuarto, estuve sentada en la WC y dije lo siguiente: "Señor Jesus mi amigo, yo se que no soy digna de tí, por eso no quiero pedirte que me cures, sólo me conformaré con un abrazo tuyo por favor". Tan pronto cuando dije eso no sé que pasó, sentí como un calor tierno recorrer todo mi cuerpo y quedé dormida, la verdad no sé por cuanto tiempo quedé inconsciente o dormida, sólo sé que pasaron como 5 o 7 minutos y desperté a las 7 horas y estaba completamente sanada. Ni una gota de sangre como si nada hubiera pasado, sintiéndome llena de energía, en paz y felíz.

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2. La bolsa de sardinas:

En julio del 2013 estábamos todos en casa con grandes deseos de comer pescado, no teníamos suficientes recursos en ese momento para hacer mercado y pues aún no habíamos cobrado. Estaba viajando de regreso del trabajo cuando en el bus oí que una mujer decía: "no puede ser", no quise voltear a ver pensé que eran personas conversando y no era conmigo. Pero luego seguí oyéndola decir "no puede ser, que triste y ahora qué?", cuando voltee ví que tenía al lado de sus pies una bolsa llena de pescados y le pregunté qué sucede y me dice que alguien dejó su bolsa de pescados sin querer y ahora nadie quiere llevárselo, le pregunté si lo quería y dijo que si pero que le dá pena, pregunté a otros y nadie quería y dije que me lo llevaría yo porque comida es comida. Mientras iba camino a mi casa tenía la bolsa de pescado en manos como cuando un niño recibe juguete nuevo, estaba muy felíz. Llegué a casa con la grata sorpresa, no dejábamos de dar gracias a Dios.

Quizás algunos vean ésto como injusto por la persona que perdió tanto dinero en pescado y en verdad es injusto para la persona pero qué pude haber hecho yo? la persona no estaba cerca y nadie más quería llevárselo, solo me quedó tomarlo y dar gracias por recibirlo.

Éste relato lo agregué a la lista de milagros porque considero que no todos los días uno tiene antojos de comer pescado y encuentra una bolsa perdida en un bus lleno de gente con pescado fresco.

publicado a la‎(s)‎ 20 sept. 2013 11:33