Existe gran confusión o tergiversación de los términos inteligencia,
sabiduría, astucia, genialidad y entendimiento. Generalmente los colocan
como sinónimos cuando en realidad no lo son, aunque pueden estar
relacionados entre sí y una puede estar contenida en la otra.
La sabiduría no es igual a la astusia para conseguir bienes materiales y
económicos. Todos poseemos una sabiduría y una inteligencia innata que
quien desarrolla con el tiempo en sus vidas de acuerdo a las
experiencias vividas. Unos dicen que algunos son más inteligentes que
otros y pocos son sabios. Pues bien, es cierto dependiendo de lo que se
está midiendo y en el contexto. Si queremos comparar la evolución
espiritual que alcanzó una persona con otra en relación a cómo se
desenvuelve en la vida y si su forma de pensar está en armonía con lo
que hace, entonces ahí se mide el nivel alcanzado de sabiduría de esa
persona, que nada tiene que ver con su nivel adquisitivo o su capacidad
para lograr bienes materiales.
Es una ofensa hacia los sabios
en la historia y los que tenemos a nuestro alrededor ponerlos al nivel
de una persona astuta para conseguir dinero. Porque, la verdadera
sabiduría es la que nos garantiza el éxito espiritual y mental, mientras
que la astucia para conseguir bienes materiales y económicos nos
garantiza el éxito terrenal pues nos permite sobrevivir a una sociedad
de consumo que maneja el dinero. El mundo capitalista nos ha hecho creer
a través de revista y televisión, que una persona sabia o inteligente
es la que logra éxito económico o viceversa. Minimizando el hecho
espiritual, mental y emocional. ¿cuántas veces no has visto a personas
que han logrado ser millonarios y apenas pueden entender la importancia
del amor en sus vidas? Pues TODA persona sabia, entiende perfectamente
eso. Muchas veces esa forma despectiva de despreciar a la sabiduría es
lo que ha causado que muchas personas abandonen su búsqueda constante
por el conocimiento y el entendimiento del universo y la vida, por
buscar fortuna porque creyendo que eso es lo único que necesita. Así se
nos ha inculcado en distintos ambitos y asi es como ha sido diseñado el
mundo por los que quieren controlar a los demás.
Una persona
sabia sabe que no sabe nada. Y, tras cada respuesta vienen por lo menos
dos preguntas más, a veces incluso las respuestas pueden ser también
preguntas. Ésto es una secreto clave para alcanzar la sabiduria pues la
mente está en constante expansión. Un sabio no es el que sabe todo, sino
que tiene más prguntas que respuestas y busca siempre resolverlas
abriendo su mente al entendimiento, aplicando lo que logró entender con
inteligencia y analisis profundo de lo que entendió.
Por lo
tanto, una persona sabia no necesariamente tiene que ser rico en bienes
materiales y puede lograrlo si lo desea aunque generalmente no y una
persona astuta para conseguir bienes materiales y económicos puede
llegar a ser sabio si se lo propone con el paso del tiempo conforme vaya
envejeciendo.
Así que seamos prudentes que es una de las patas de la sabiduría buscando nuestro bienestar material para vivir tranquilos pero nunca dejemos de estudiar a la vida y al universo. Porque, a la larga lo unico que tenemos garantizado hasta la vejez para sobrellevarnos con otros mortales y poder ir evolucionando como seres humanos es la búsqueda constante de la verdad.
Así que seamos prudentes que es una de las patas de la sabiduría buscando nuestro bienestar material para vivir tranquilos pero nunca dejemos de estudiar a la vida y al universo. Porque, a la larga lo unico que tenemos garantizado hasta la vejez para sobrellevarnos con otros mortales y poder ir evolucionando como seres humanos es la búsqueda constante de la verdad.
publicado originalmente el 21 de septiembre, 2011
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